Las toallas de baño pasan gran parte del tiempo mojadas. Son un elemento que usamos a diario y es fácil que cojan mal olor y se conviertan en foco de hongos y bacterias. Podemos evitar estos problemas si sabemos cómo y dónde colgar las toallas húmedas para evitar que acumulen humedad.
La Academia Española de Dermatología y Venereología estima que las toallas que usamos en el baño deben ser lavadas al menos una vez por semana para evitar que su uso sea perjudicial para la piel. Pero no basta con lavarlas, la forma de secar las toallas también es importante para que no acumulen humedad tras su uso.
A continuación, vamos a ver algunos consejos que nos serán de utilidad para eliminar la humedad de las toallas. También aprenderemos algunos trucos para colgar las toallas húmedas tras cada uso y evitar la aparición de malos olores.
Consejos para que tus toallas no huelan a humedad
Según nuestro tipo de casa o piso, nuestro tipo de baño, zona climática donde vivamos y de los electrodomésticos que disponemos, podemos optar siempre por alguna de opciones para obtener un buen secado de toallas y ropa y así evitar que huelan a humedad y que queden exentas de moho y hongos.
Secarlas al aire libre
Dejar que las toallas se sequen al aire libre después de cada uso es la forma más efectiva para eliminar la humedad siempre que el clima lo permita. Obviamente si vivimos en zonas húmedas o estamos en época de lluvias, las toallas tardarán más en secar, aún así, sigue siendo la mejor opción. Utiliza las terrazas, balcones o lavaderos con salida al exterior para ello.
Si el baño dispone de ventana al exterior podemos dejarla abierta para facilitar la corriente y renovación de aire y extender la toalla en un toallero de barra. Mantendrán una forma recta y así evitaremos que queden pliegues donde proliferen hongos y bacterias.
En caso de que no tengamos otra opción y nos encontremos en un clima propenso a lluvias, siempre podemos cubrir las toallas y ropa que queramos secar con un plástico fino tranparente.
No dejarlas en el cesto de la ropa sucia
Un error muy común es dejar las toallas en el cesto de la ropa sucia varios días hasta que realizamos la colada. Si la toalla aún está mojada al echarla al cesto, el problema aumentará e incluso se extenderá al resto de la ropa, contaminando todo lo que esté en contacto con ellas.
Lo mejor que podemos hacer es introducirla directamente en la lavadora y lavarla de inmediato. De esa manera evitaremos que las bacterias campen a sus anchas por el resto de la ropa del cesto.
Si hay más de un habitante en la casa, como es mi caso, siempre se puede esperar un poco e intentar meter en la lavadora todas las toallas posibles. Cuando mi marido, mis hijos y yo hemos acabo con la ducha diaria, echo a lavar todas las toallas (incluidas las de manos) 1 vez por semana. Con ello conseguiremos un ahorro de agua y luz.
percha óvalo
Usar la medida justa de detergente
Aunque el jabón y detergente son muy importantes para una correcta limpieza de las toallas, si usamos demasiada cantidad, pueden quedar restos en las toallas.
Los restos de detergente favorecen el deterioro de las toallas e incluso la aparición de malos olores.
Un consejo es que utilices los productos justos y las cantidades justas para el lavado de toallas y ropa. De esta forma su duración en buen será mucho mayor ya que todo lo que añadimos a la lavadora, aunque no lo creas, son productos abrasivos para la ropa.
Bicarbonato contra la humedad persistente
Si después de lavarlas en la lavadora las toallas siguen oliendo a humedad podemos usar un limpiador natural para dejarlas completamente limpias.
Con un poco de bicarbonato disuelto en agua caliente lograremos eliminar el moho, las bacterias y los malos olores de las toallas. Tan solo debemos dejar las toallas a remojo unos 20 minutos.
Si alguna toalla tiene una mancha difícil de eliminar, podemos frotar directamente con bicarbonato sobre ella antes de ponerla a remojo. A continuación, dejaremos que se sequen al aire libre.
Por último, lavamos las toallas nuevamente en la lavadora, pero esta vez añadiremos un poco de bicarbonato en el cajetín. El resultado será una toalla libre de olor, moho y bacterias.
Utiliza la secadora en días de lluvia
En invierno nos puede resultar complicado secar las toallas al aire libre, principalmente por la humedad que suele haber en el ambiente.
Entonces, ¿cómo podemos secar las toallas en invierno o en días de lluvia?
La mejor forma de hacerlo es usando una secadora después de lavarlas o un toallero eléctrico si las acabamos de utilizar.
Son formas muy efectivas de secar la ropa dentro de casa. El problema, sobre todo el de la secadora, es que tiene un alto consumo eléctrico y ojo, porque la ropa de algodón o materiales naturales tiende a encoger.
Guardar las toallas correctamente
Almacenar y guardar las toallas (como el resto de la ropa) es muy importante para evitar que la humedad vuelva a surgir.
Las toallas tienen que estar completamente secas cuando las vayamos a doblarlas y guardar. Al mínimo ápice de humedad que mantengan cogerán olor.
Si vives en zonas de humedad muy elevada, como zonas cerca de la playa, puedes poner dentro de los armarios recipientes antihumedad. Estos absorberán la humedad ambiental dentro del armario y evitarán que la adhiera a toallas y ropa.
Formas de colgar y guardar las toallas en el baño
La forma de guardar las toallas en el baño va a estar condicionado por el tamaño del cuarto y el equipamiento que tengamos instalado.
A continuación, hemos seleccionado algunos de los elementos imprescindibles en casi cualquier tipo de baño.
Toalleros
Los toalleros son una buena opción para mantener nuestras toallas ordenadas y a nuestro alcance.
Su disposición nos permite colgar la toalla estirada después de cada uso, lo que favorece la eliminación de la humedad y al mantenerse rectas por su propio peso evita la aparición de arrugas dando una estética más bonita y limpia al baño.
Utilizar muebles de baño
Un mueble de baño es un gran aliado en la organización de esta estancia. No es necesario que los muebles sean profundos. Incluso con poca superficie podremos usarlos para guardar las toallas junto a otros elementos como jabones, papel higiénico o cosméticos.
Utilizar perchas y ganchos
Una buena solución de almacenaje es la utilización de perchas y ganchos donde colgar las toallas húmedas.
Es una buena opción para dejar las toallas después de cada uso. Además, nos permite estirar la toalla usando varios ganchos para que se seque mejor.
percha óvalo
percha trencadís
percha practik
Estantes y baldas
Un estante de ducha y las balda son una solución de almacenaje polivalente. En nuestro caso pueden resultar muy útiles para guardar toallas limpias de diferentes tamaños.
Si instalamos un estante metálico dentro del espacio de la ducha tendremos la toalla siempre a mano.
Mantener las toallas limpias y libres de bacterias y malos olores es muy importante, ya que son un elemento que a diario ponemos en contacto directo con nuestra piel.
Siguiendo los consejos y trucos de este artículo podemos sacar ideas sobre dónde colgar las toallas húmedas en nuestro baño a la vez que le damos un toque decorativo.
¡Que interesante! Voy a compartirlo